3er Domingo de Pascua

04-23-2023Weekly Reflection© LPi

Para nosotros, los bautizados, el camino de Emaús se repite cada domingo al participar en la Eucaristía. Cristo nos sale al encuentro y reaviva el ánimo y la esperanza en nuestros corazones. Aquellos dos peregrinos iban desilusionados por el camino, mientras escapaban de Jerusalén. Pero, en el camino a casa, se encontraron con Jesús sin reconocerlo. Eso es lo interesante, que aquel hombre parecía no saber nada de la realidad del Viernes Santo, de aquella muerte escandalosa en la cruz. Para sorpresa de los caminantes, el hombre derrochaba bondad, sabiduría en la Escritura y fe.

Se les abrieron los ojos al partir el pan y es ahí donde reconocen a Jesús. El diálogo profundo con aquel caminante y su cena con él, los hizo volver con entusiasmo a la comunidad que ya habían decidido abandonar: “¿No sentíamos arde nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lucas 24,32). Quédate con nosotros, Señor, te necesitamos como compañero de nuestro camino. Sal a nuestro encuentro en la familia y la sociedad. ¿Conoce a alguien triste y sin esperanza, enfermo o abandonado? Acérquese a esta persona y ofrézcale su amor y su cariño, compártale el pan y la sabiduría que este Evangelio de Emaús nos ofrece. El reto y la invitación en esta Pascua es ser un cristiano comprometido que alegre el camino de los que lo rodean. También se nos invita a leer y meditar la Sagrada Escritura en familia.

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