Ve, Señor, a Salvarnos

12-11-2022Weekly Reflection© LPi

“Entonces los ojos de los ciegos se despega- rán, y los oídos de los sordos se abrirán, los cojos saltarán como cabritos y la lengua de los mudos gritará de alegría (Isaías 35,5-6). Que se acabe la sequedad de nuestra vida, que nos alegremos por toda la bondad de nuestro Dios. ¡Qué maravilla! hemos llegado al III Domingo de Adviento, llamado domingo de gaudete, es decir alegría. Y, ¿por qué debemos estar ale- gres? ¿por qué lo piensa usted? Será porque ya tiene todos sus regalos debajo de su árbol de Navidad. Será porque ya está todo prepa- rado para la cena y sus invitados. Bueno, eso no lo sé, pero lo que sí le aseguro que este do- mingo de la alegría debemos regocijarnos con la infinita misericordia de Dios al enviar a su Hijo a salvarnos.

Así debe ser la Navidad, una experiencia ple- na en Dios como nos lo hace ver y sentir la paciencia y el amor con que María aguarda al Salvador del mundo. “Esto es lo que sucede con Jesús: los ciegos ven, y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los po- bres la Buena Nueva. Esta descripción nos muestra que la salvación envuelve al hombre entero y lo regenera” (Papa Francisco). Conti- nuemos, pues, ansiando la venida de Jesús al mundo. Roguemos que la misericordia baje del cielo a este mundo quebrantado por la guerra y el poder. Pidamos fervientemente que nuestro corazón se llene de la ternura de Dios.

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