33er Domingo del Tiempo Ordinario

11-13-2022Weekly Reflection© LPi

El próximo domingo celebraremos la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Con esta celebración, damos fin al Año Litúrgico, y daremos comienzo al Ciclo A. Hemos escuchado el Evangelio de San Lucas, e iniciaremos con el Evangelio de San Mateo. Esto indica que ya debemos estar preparados para celebrar el Adviento, y enseguida la Navidad. Pero antes, que llegue el Adviento, el Evangelio de hoy nos explica que los discípulos estaban absortos ante la belleza y magnificencia del templo de Jerusalén. Jesús les dice que eso se convertirá en nada, pues con su muerte y resurrección, comprenderían mejor sus enseñanzas. Y una de ellas es ser conscientes que Dios habita en el templo de cada corazón, más que en el edificio.

Ante las dificultades de la vida, el Papa Francisco: “invita con fuerza a no tener miedo ante las agitaciones de cada época, ni siquiera ante las pruebas más severas e injustas que afligen a sus discípulos. El pide que perseveren en el bien y pongan toda su confianza en Dios que no defrauda”. Y afirma esto con una frase del Evangelio: “Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá. Manténganse firmes y se salvarán” (Lucas 21,18-19). El Papa asegura que Dios no olvida a ninguno de nosotros, que somos de su propiedad. Confía en que a pesar de todo lo que pase en el mundo y la sociedad, su justicia prevalecerá, por medio de cada uno de sus discípulos misioneros.