29º Domingo del Tiempo Ordinario

10-16-2022Weekly Reflection© LPi

Demos una miradita a nuestro mundo. ¿Qué vez? ¿Qué escuchas? ¿Qué haces? Caemos en la cuenta de la situación política, social, económica y religiosa que nos rodea. Guerra, hambre, miles de personas sin hogar, niños y niñas sin educación, ancianos sin cuidado y sufriendo las consecuencias de tanta injusticia. ¿Se parece nuestro tiempo en algo a los tiempos de Jesús? La segunda Carta a Timoteo nos dice: “predica la Palaba, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, reprendiendo o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una enseñanza” (2 de Timoteo 4,2). Esto no significa que debemos ir por la calle predicando a gritos la Palabra de Dios. Esto quiere decir que cada uno de nosotros tiene un compromiso misionero hacia los demás.

El Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica Evangelli Gaudium, número 273, nos anima y fortalece para ser misioneros valerosos, entusiasmados por el Espíritu Santo que vive en nosotros. “Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar. Trasmitir la belleza de Jesús… Ve con amor hacia todos, porque tu vida es una misión preciosa: no es un peso que soportar, sino un don para ofrecer. Ánimo, sin miedo, ¡vayamos al encuentro de todos!” Buscando siempre la justicia, la concordia y el diálogo en las situaciones que la vida nos presente. El secreto para el éxito es orar siempre, confiar en Dios y seguir adelante con esperanza.