3rd Sunday of Lent

03-15-2020Weekly Reflection

We can easily get confused and misunderstand, not only about who we are but who God is. Even the disciples and the Samaritan woman at the well missed the point Jesus was trying to make. There is only one Person who can satisfy the deepest yearnings and longings of our hearts — Jesus the Messiah.

It is not the work of corporate America that will lead us to happiness or greatness but the work of the soul. We continue to resist acknowledging this and are happier in our world of misunderstanding and illusion. The life-giving water we truly need doesn't come from the source of a well but from the Source of Life. Only God can reveal the truth of our sinfulness, the superficiality of our pursuits, and the illusions we hold so dear. Only Jesus can save us from ourselves and give us what we really need. If only our heads can catch up with where our hearts know they n eed to be, then will we find real contentment and life!

En este tercer Domingo de Cuaresma, Jesús es el pozo de agua viva que guía a la mujer samaritana a profundizar en el Espíritu y en la verdad. También, guía a los discípulos a profundizar en su misión para recibir la cosecha que ya está lista. Alabanza, misión y creer que Cristo es el camino hacia la vida eterna. ¡Todos, este Domingo necesitamos de tomar de esa agua viva que es Cristo! "Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua." (Juan 4:15)

El Papa Francisco nos ilumina con la siguiente homilía:

"Jesús, habla de un agua diversa…el agua que dona la vida eterna fue infundida en nuestros corazones en el día de nuestro bautismo, ahora Dios nos ha transformado y llenados de su gracia. Pero puede darse que hayamos olvidado este gran don, o reducido a un mero dato, y quizá vamos en busca de 'pozos' aunque no nos sacian la sed. [El Evangelio es para nosotros.] Jesús nos habla como a la samaritana. Ciertamente nosotros ya lo conocemos, pero quizá no lo hemos acogido personalmente, y no lo hemos todavía reconocido como nuestro Salvador. Este tiempo de Cuaresma es la ocasión buena para acercarse a él, encontrarlo en la oración en un dialogo corazón a corazón, ver su Rostro en el rostro de un hermano o de una hermana sufriente. De este modo podemos renovar en nosotros la gracia del bautismo, saciarnos en la fuente de la Palabra de Dios y de su Santo Espíritu, es así descubrir la gloria de convertirnos en artífices de reconciliación instrumentos de paz en la vida cotidiana."

¿Qué piensas de esta homilía del Papa?

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