Sixth Sunday in Ordinary Time

02-17-2019Weekly Reflection©2018 Liturgical Publications, Inc.

What an audience Jesus has in today's Gospel! "A great crowd of his disciples and a large number of people from all over Judea and Jerusalem and the coastal region of Tyre and Sidon." Disciples, pagans, and devout Jews gathered together to hear Jesus speak in the Sermon on the Mount. All of these people had something in common. God was someone to be bargained with, and if God liked you, you were rewarded with good fortune. This Sunday, Jesus tells us a different story. "Woe to you who are rich ? who are filled now ? who laugh? when all speak well of you. Blessed are you who are poor? you who are now hungry ? when people hate you and when they exclude you and insult you." Jesus completely flips the script on what it means to be blessed by God. What he proclaims as "woe" are states of life we often strive for, and "blessed" are the states we work hard to avoid!

Jesus is concerned with the kingdom of God and the world to come, not the typical structures of power and privilege. The word "now" appears often in these statements. Why? If you are well "now," that's beside the point. To be rich in this life has no direct bearing on your immortal soul. If you're struggling "now," that's not an indication that God has forgotten you or that - in light of eternity - you're worse off than someone else. In fact, it could be an indicator that you're enduring something that will bring you to a place of greater, eternal joy in the future.

This Sunday, consider your priorities. Who do we reject as not blessed, and thereby inflict woe upon ourselves? When we encounter difficult situations in our own lives, do we see them as opportunities to remember God and lean on His mercy and grace?

6° Domingo del Tiempo Ordinario

En este domingo las lecturas nos invitan a reflexionar en lo que es vivir siempre luchando por una sociedad más justa. El Papa Francisco hizo una meditación para pensar en los que no tienen ni siquiera lo necesario para vivir. Dice así:

Se rinde un culto idolátrico al dinero. ¡Porque se ha globalizado la indiferencia!, se ha globalizado la indiferencia: a mí ¿qué me importa lo que les pasa a otros mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado.

Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con inteligencia. Con tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin violencia. Y entre todos, enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en ellos, buscando siempre resolver las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, de paz y de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5 de San Mateo y 6 de San Lucas, (cfr. Mt 5, 3 y Lc 6, 20) y que lean el pasaje de Mateo 25. Se los dije a los jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tiene el programa de acción.

(Discurso de S.S. Francisco a los participantes del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, octubre de 2014).

¿Crees que vale la pena meditar lo que dice el Papa?